Los niños de la esperanza

Los niños de la esperanza son niños taquenses. Niños hermosos. Niños soñadores. Sus sueños todavía se pueden ver reflejados en sus rostros, sus caritas inocentes. A los niños de la esperanza todavía no los ha atrapado la droga, ni la delincuencia.

Pero lo niños de la esperanza tienen una característica que no tienen, tal vez, los niños que Ustedes y nosotros conocemos. Los niños de la esperanza comparten esta característica con esos niños que vemos en las crónicas extrañas de otras latitudes. Los niños de la esperanza, niños taquenses, se alimentan de la basura.

"La Esperanza" es un sector de nuestro "pujante" Municipio Los Taques. Sus habitantes le colocaron ese nombre porque tienen "la esperanza" de que algún día, los gobernantes se acuerden de ellos.

Mientras tanto algunos niños de La Esperanza, salen a buscar “comida”. Se recorren los pipotes de basura de los sectores adyacentes, porque en La Esperanza, los pipotes no tiene restos de comidas. Allí se alimentan: conchas de plátanos, huesos podridos y otros desperdicios de comida que puedan disputárselos con los perros y los gatos.

Los niños de la Esperanza se alimentan de la basura. Ellos viven en La Esperanza, Municipio Los Taques del Estado Falcón. Mientras el Alcalde José Luis Iglesias se gasta el dinero de esos niños en colocar rocas sin sentido en la intercomunal Alí Primera, y aprovecha esta “obra” para que le sirva de fachada para sus negocios, los dueños de esos recursos, los niños de La Esperanza, deambulan por los pipotes con la esperanza de conseguir, aunque sea, un poco de arroz lleno de moscas para saciar su hambre inocente e infantil y asi acallar sus barriguitas que les reclaman comida. Los niños de la esperanza se alimentan de la basura.

Ya viene las elecciones. Buscan continuar el carnaval rojo. Si esto sucede, la esperanza de esos niños no será roja, sino negra.

Los niños de la esperanza… la esperanza del Municipio Los Taques, la esperanza de los Taques, se alimentan en los pipotes de basura. mientras nadir piensa en ellos, el narcotráfico acecha. Todavía son muy niñitos, apenas ochos, diez añitos, pero el narcotráfico y la delincuencia les acecha. Que el Dios Todopoderoso les ampare.

Los niños de la esperanza se alimentan en los pipotes. Peleando con los gatos y los perros, por un hueso podrido lleno de moscas, para poder alimentarse.

Mientras este gobierno municipal de Pepe Iglesias se gasta 60 mil millones de bolívares todos los años, buena parte de lo cual pertenece a esos carajitos…. Los niños de la esperanza siguen comiendo basura.